Pensamientos Para La Esperanza 1/33 – Mundo Difícil y Precioso.

Este mundo es tan difícil como precioso. Al igual que la vida.

No todo son flores. No todo son espinas. Son ambas. Cuando veas flores, recuerda que pronto darás con alguna espina. Cuando solo veas espinas, recuerda que no estás muy lejos de la siguiente flor.

Los que dicen que la vida es difícil dicen la verdad.
Los que dicen que la vida es preciosa, también.

Acepta la vida tal y como es. No la culpes por lo que no es.
Y una vez lo hayas conseguido, dale lo que echas en falta.

FUERZA Y PAZ.


 

¿Por qué crees que el rechazo es mejor que la autocensura?

-Joan, ¿puedes explicar (como dices en tu libro) por qué crees que el rechazo es mejor que la autocensura?

Claro que sí. Vivimos expuestos a dos tipos de rechazo: el externo y el interno. Pueden darse a la vez, uno sí y el otro no o puede no darse ninguno de los dos (dependiendo del contexto cada vez).

Yo puedo tener la aprobación de alguien más pero no tener mi propia aprobación.
Puedo no tener la aprobación de los demás pero sí la mía.
Puedo tener mi aprobación y también la externa, aunque como he dicho ya esto dependerá de cada situación concreta que se dé pues es muy difícil que alguien obtenga siempre la aprobación de los otros.
También puedo no tener mi aprobación y tampoco la de los demás, sea en el orden que sea.

Dicho esto, paso a explicar la idea con un ejemplo:

Pensemos en el caso de un artista pintor de óleos (por no usar un caso especialmente sensible y así poder extraernos de la ecuación con el fin de poder ver la misma con claridad). Imaginemos que adora su trabajo, que adora pintar. Lo hace lo mejor que puede y, finalmente expone. El público se acerca a contemplar su trabajo. Sin embargo a la mayoría le disgustan sus obras, rechazándola y rechazándole a él también. Nuestro querido pintor se siente triste puesto que su trabajo no ha gustado a los asistentes. No obstante, al cerrar la galería, él se queda mirando sus cuadros y estos le siguen gustando. Se siente orgulloso de su obra. Tiene ganas de seguir pintando y de mostrar su obra a otras personas esperando encontrar a personas que valoren también (como él) su arte.

En resumen: un público numeroso concreto lo ha rechazado pero él no se ha autocensurado por ello. Entonces puede seguir hacia delante.

Te preguntarás: «¿y no puede ser simplemente que su arte sea malo o de baja calidad y no tenga potencial para gustar a nadie?«. Y bueno, sí y no. Sí porque, en efecto, el arte precisa de unos mínimo para poder adentrarse en el legítimo mundo de la subjetividad. Y no, porque, si aceptamos que hemos alcanzado una técnica mínima y necesaria para pintar y mostrar una pintura, tendremos que aceptar también la mencionada subjetividad del arte y lo que a mí me parezca una obra «mala» a otro le podrá parecer «magistral».

PERO, y esto es lo más importante, suponiendo que su obra no tenga el nivel suficiente, la eliminación de la autocensura derivada del rechazo externo permitirá que nuestro pintor siga pintando. Estudiando. Practicando. Mejorando.

El rechazo externo es estéril si no consigue que la otra persona se autocensure.
Pero si hay autocensura, el rechazo será propio. De mí contra mí. Y ahí todo se detendrá.

Yo puedo soportar que no creas en mí pero no puedo soportar no creer en mí.
No se trata del rechazo sino de lo que provocará en la relación que tengo conmigo mismo.

Por este motivo es que digo que el rechazo es mejor que la autocensura. Y por mucho.

Gracias por tu pregunta.

Recordaros que podéis conseguir YA un ejemplar de «Nunca Renuncies a Ser Feliz – Derriba los 6 Obstáculos Hacia la Felicidad» aquí mismo:


 

¡¡¡Mi libro «Nunca Renuncies a ser Feliz», ya a la venta!!!

Es un honor gigantesco anunciaros el lanzamiento de mi primer libro: «Nunca renuncies a ser feliz. Derriba los 6 obstáculos hacia la felicidad».

Un libro donde aúno todo lo que sé y he aprendido durante toda una vida sobre la felicidad y, por lo tanto, sobre la infelicidad. Una obra que se presenta como un manual para superar los 6 obstáculos que se interponen en nuestro camino hacia la conquista de la felicidad.

Escrito en un lenguaje claro y accesible pero sin renunciar a la profundidad que un libro así requería. Además encontrarás multitud de ejercicios y preguntas que completar y responder con el fin de que apliques lo que estás leyendo. Con el deseo de que algo haya cambiado a mejor en tu vida cuando termines de leer mi libro.

Una obra en defensa de la felicidad para que te llenes de esperanza. Para que vuelvas a intentarlo de nuevo.
Para que no te rindas. Para que no renuncies a ser feliz.

 

 

 


 

12 Ingredientes para una Buena Vida – Podcast ERDA – Parte 1

Hace poco he comenzado una colaboración con el genial podcast «El rincón de Aquiles» (ERDA)

En esta colaboración participo en 12 episodios que se irán grabando a lo largo de 2021 y 2022. Ya nos encontramos camino del tercer capítulo y te aseguro que el proyecto está a la altura de lo esperado, o más.

12 episodios para 12 ingredientes para una BUENA VIDA.

Aquí tienes el primer episodio:

 

¿Cómo SUPERAR tu PASADO? – Parte 4

De momento, este será el último post sobre este tema.

Dispondrás de cuatro herramientas para poder seguir hacia delante sin que tu pasado lastre tu vida. Con éste en orden. Presentando una conformidad con lo sucedido. Y con la seguridad de que sabrás hacerlo de nuevo en el futuro.

El paso de hoy es quizá el más simple. Sin embargo puede que sea el más difícil. Te hablo de perdonar todo y a todos… y, por supuesto, te hablo de pedir perdón.

Lo digo muy claro: no se puede avanzar en la vida plenamente con rencor en el corazón.
Por lo tanto, es condición indispensable no tener asuntos pendientes con nadie.
Poner paz en todo y con todos.
Y esto solo se puede hacer perdonando y pidiendo perdón.

«Perdonar es muy difícil«, me suelen decir.
«Perdonar es muy fácil cuando sacas a tu orgullo y a tu ego de la ecuación«, suelo contestar.

Es una cuestión de puro interés personal. Si el perdonar y pedir perdón es lo que acabará de hacer que trascienda y supere mi pasado, ¿qué sentido tiene permitir que mi orgullo y ego impidan esta operación?

La triada invencible es la siguiente:

  1. PERDONARSE A UNO MISMO.
  2. PEDIR PERDÓN A OTROS.
  3. PERDONAR A TODOS.

Te presto un ejercicio que nunca me ha fallado en las sesiones con mis clientes basado en estos tres puntos:

  1. ¿Qué tengo que perdonarme?
  2. ¿A quién debo pedirle perdón?
  3. ¿Qué tengo por perdonar a otros?

Si te tomas en serio este ejercicio, respondes con el corazón y tomas acción te prometo que estarás preparado para seguir hacia delante. Que tu pasado estará limpio y dejará de enviar suciedad e inmundicia a tu presente y futuro.

¿Lo vas a tomar? No puedes perder absolutamente nada.

FUERZA Y PAZ.

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Cómo SUPERAR tu PASADO? – Parte 3

Sigamos con esta serie de posts sobre cómo superar el pasado.

En la segunda entrada  explicaba cómo integrar un hecho no deseado del pasado sacando algo positivo de él de cara al presente y al futuro. De esta forma, además, el autoperdón se hacía más accesible.

En esta tercera entrega quiero hablarte sobre otra vía hacia el autoperdón. Solo necesitarás una dosis grande de humildad y humanidad, algo que no le viene mal a nadie hoy en día. Vamos allá.

Todos cometemos errores. Todos. Meter la pata es algo normal. Forma parte del ser humano. No nacemos con todo lo necesario de serie como para acertar una y otra vez en la vida. Los errores en el camino están más que asegurados. Debemos aceptarlo y no sorprendernos demasiado cuando esto suceda.

Yo me he equivocado muchas veces. Algunas a un nivel estratosférico. Cuando pienso en ello me digo «¿pero qué demonios se me pasaba por la cabeza?«. Mi respuesta podría ser negativa y poco edificante, del tipo «eres tonto del culo«. Pero no. Opto por usar otro diálogo interior. Uno más amable y constructivo pero… sin perder la objetividad ni sucumbir a autoengaños o tibieza inútil.

«Bueno, está claro que hice lo que hice porque creía que era lo mejor. En todo caso es evidente que no lo pensé bien o que me faltaban ciertas herramientas para tener un mejor juicio. Menos mal que, gracias a ese episodio desagradable, aprendí una serie de cosas que me servirán para no repetir comportamientos y decisiones así de malas para mi vida«.

Porque soy humano. Porque me equivoco. Porque no soy perfecto. Porque quiero y puedo mejorar. Porque tengo derecho a una nueva oportunidad. Y de mí depende concedérmela.

Te interesa muchísimo desarrollar una habilidad llamada «me he equivocado, he aprendido la lección, ahora debo seguir hacia delante«.

Una vez des por aprendidas dichas lecciones, hayas contemplado lo que hiciste mal y sepas o intuyas cómo no repetirlo en el futuro es ELECCIÓN TUYA seguir anclado en el pasado. Tú decides seguir atascado en esa vivencia o seguir adelante con tu vida. Llegado a este punto es tan nocivo para ti que te martirices como que hagas que no ha pasado nada. Que seas severo en extremo o que seas demasiado condescendiente.

Piensa en la arquetípica escena de película donde alguien comete un delito en el pasado, pasa por la cárcel, se arrepiente de sus actos, cumple condena, sale de prisión y se compromete con una nueva vida y dice aquello de «ya he pagado por mis errores«. Pues ahora puede ser tu momento. Seguramente ya has pagado por tus errores. Con dolor, sufrimiento, angustia, culpa, ansiedad e infelicidad. Da por saldada la deuda.

Ahora, como Jesús le dijo a la mujer adúltera en Juan 8:11: «Vete, y no peques más«.

FUERZA Y PAZ.

 

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Cómo SUPERAR tu PASADO? – Parte 2

Seguimos con esta fantástica pregunta.

Voy al grano: la forma más rápida de superar los eventos desgraciados o negativos de la vida es integrándolos, no olvidándolos.

Me hace gracia cuando me preguntan sobre cómo olvidar ciertos episodios del pasado. Como si eso fuese posible por mera voluntad. No es esa la vía.

A cambio, lo que yo aconsejo hacer (y lo que hago en las sesiones con mis clientes) es sacar algo bueno hasta del acontecimiento más desagradable. Algo que pueda hacer que la vida sea incluso mejor gracias a él. De esta forma se puede por fin cambiar la narrativa del pasado, desde el «¿por qué me tuvo que pasar esto a mí?» al «gracias a que me pasó aquello aprendí esto que no podría haber aprendido de otra manera«.

Llevo muchos años ayudando a decenas y decenas de personas a conseguir esto y aún no se me ha resistido ni un solo caso. Con mucha humildad, creatividad y voluntad la positividad es posible.

Dos ejemplos bastante contundentes:

  1. Cliente acude a mí porque en en pasado vendió hachís a menores de edad. Tras un breve paso por prisión y su completa reinserción no consigue perdonarse aquello pese a que sucedió décadas atrás. Le recomiendo que se ofrezca para dar charlas en institutos y escuelas sobre los peligros del narcotráfico entre los más jóvenes. Lo hace y, de alguna forma, se redime al entender que quizá su propia experiencia personal ha conseguido que un buen número de chiquillos no caigan en el consumo de drogas. Integra su pasado en su presente y, así, su futuro se presenta mucho mejor de lo que esperaba.
  2. Clienta acude a mí porque su padre falleció antes de que pudiera hacer las paces con él. Ese suceso en el pasado provoca que ella se perciba como una mala persona. Le recomiendo que escriba una serie de cartas a su padre (como una especie de cartas a la otra vida) y que las publique en un blog. Lo hace y a raíz de eso muchos lectores del blog con problemas similares hacen las paces con sus respectivos familiares o amigos. Integra su pasado en su presente y alivia la carga que sentía, dejando así un posible futuro mejor.

¿Me pillas?

Ambos clientes consiguieron perdonarse. Digamos que «se lo ganaron». A veces uno se concede el autoperdón y después se demuestra merecerlo y otros necesitan hacerlo al revés. En todo caso lo que sí es esencial es que la persona tenga ganas de poner paz en su vida. Que quiera seguir adelante integrando todas las experiencias de la vida, para así poder decir que las ha trascendido.

-TE DEJO UN EJERCICIO QUE SUELO PROPONER A MIS CLIENTES EN ESTA SITUACIÓN:

  1. Piensa qué vivencias te gustaría borrar de tu mente.
  2. Descarta la posibilidad de borrarlas. Rechaza la idea en sí.
  3. Piensa en qué puedes sacar en positivo de dichas experiencias.
  4. Si no se te ocurre nada en el punto 3 piensa en qué puedes sacar de utilidad para ti u otras personas.
  5. Escribe una acción concreta y específica más una fecha para empezar a ejecutarla.
  6. Actúa y escribe sobre ello.

Ya tienes faena que hacer. Ánimo. No imaginas cuánto vale la pena.

FUERZA Y PAZ.

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Cómo SUPERAR tu PASADO? – Parte 1

Hace unos días que vengo hablando sobre el pasado. En concreto sobre cómo superarlo.
A raíz de ello decenas de personas me han pedido que profundice en ello. No es del todo una sorpresa. Sé que el pasado es lo más pesado. Lo que más puede lastrar el presente. Lo que más puede condicionar el futuro.

La persona que no supere su pasado, no tendrá futuro. Escribí recientemente.
Es un pensamiento tajante pero, como no he podido refutarlo, me permito el tono. Porque quiero que queda así de claro.

Ir hacia el futuro sin el pasado resuelto es como heredar una deuda ineludible que no puede aplazarse.

Lo primero que me han preguntado a raíz de esta cuestión es: ¿Cómo sé qué tengo que superar exactamente?

Mi respuesta es la siguiente: Hay que superar todo aquello que no permite la normal evolución del ser.

Aquello que deforma negativamente la visión del mundo. La visión de la vida. La visión de las relaciones personales. La visión del propio espíritu. La visión del presente y, en especial, la del futuro.

Por ejemplo, si un amigo me traicionó en el pasado y pienso que la amistad no vale nada, tendré que superar ese hecho. Porque de lo contrario no podré establecer nuevas y valiosas amistades, lo cual afectará de forma muy negativa a mi presente y futuro.

Otro ejemplo, si no me perdono mis errores y fracasos del pasado, evitaré tomar decisiones libres en el presente y el futuro. Además de llevar una carga de culpa, arrepentimiento y remordimientos que hará imposible que encuentre la felicidad.

Por lo tanto, no solo hay que superar los episodios problemáticos sino también sus efectos en la persona. Me refiero, como es obvio, a los efectos negativos.

No es algo que vaya a ser capaz de sintetizar en un único post de modo que haré una serie de ellos.
Una serie donde intentaré ofrecerte todas las herramientas que me han sido útiles tanto en mi vida como en mi trabajo como mentor.

Sirva este post como introducción. Quédate cerca. Creo que puede servirte.

FUERZA Y PAZ.

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

 

¿Por qué la gente se OFENDE tan fácilmente?

Casi nada. En fin, vamos allá:

Respuesta rápida: Por el exceso de orgullo, ego y autoimportancia.

El que es humilde, ni ofende ni se ofende, pues no hay orgullo que defender ni atacar.

Quizá la cuestión más interesante al respecto de tu pregunta no sea el por qué de tanta ofensa sino el por qué de tanto orgullo, ego y autoimportancia. Para mí, ése es el verdadero tema.

Mi teoría es que la revolución digital de los últimos 10 años unido a la explosión de las redes sociales ha provocado una super exaltación del yo. El binomio smartphone/redes sociales.

Y la verdad es que no pienso que los smartphones sean malos y tampoco pienso que las redes sociales lo sean. Son meras herramientas, vehículos, escenarios. Pero en manos del ego o el orgullo, pueden ser un peligro. ¿Por qué? Porque elevan la sensación de autoimportancia.

Ahora es uno de los peores momentos posibles para hacerse humilde. Y eso hace que sea también uno de los momentos más necesarios. Todos esos likes, suscriptores, aplausos, comentarios, seguidores, etc, enaltecerán el ego de quien no se «acuerde» de la humildad. Y, cegado por ello, buscará insaciablemente más likes, suscriptores, aplausos, comentarios y seguidores. Y se convertirá en un auto-fanático. A partir de ahí, todo ataque contra su persona terminará en ofensa. Porque hay un gran orgullo que defender. Y esto lo sabrán los demás, con sus respectivos egos, e irán a atacar, a ofender. Porque saben que será fácil dar en el blanco.

La cura para tanta ofensa no puede depender de la anulación de los ataques sino del resurgimiento de la humildad. Esto no parará los ataques (aunque quizá sí) pero sí disolverá la ofensa. Y ya no habrá tanto por lo que ofenderse.

Espero haberme explicado.

FUERZA Y PAZ.

 

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

 

¿Qué LIBRO te ha sorprendido más últimamente?

Sin lugar a dudas: «Dejar ir. El camino de la entrega», del Dr. David R. Hawkins.

Adquirí un ejemplar en un rastro por dos euros y pasó un tiempo en mi biblioteca personal hasta que hace poco me dije: «venga, me lo quito de encima», y zas. Menuda sorpresa.

Hacía mucho que no subrayaba tanto una obra. Y eso siempre es buena señal.

Un libro sobre el apego, el miedo, la conciencia y el desarrollo espiritual. Un libro donde se describen diversos estados emocionales de una forma que solo puedo describir como clarividente. Con un lenguaje accesible a prácticamente cualquier persona. Una obra honesta, clara y con un fin claro que consigue desde la primera hoja: ayudar al lector a entender, comprender y medrar en su vida desde el interior.

Una joya.

 FUERZA Y PAZ.

 

 

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Me recomiendas algunas ENTREVISTAS interesantes?

Por supuesto. Aquí tienes un par de ellas. Los subtítulos disponibles están bastante bien.

1- Joe Rogan con Naval Ravikant.

2- Una muy peculiar por el tipo de entrevistador. Russell Brand con Gabor Mate.

3- Una muy poco conocida de Jordan B. Peterson para la televisión sueca.

4- Un fragmento de la maravillosa entrevista que Jeffrey Mishlove le hizo a Rollo May.

5- Para terminar, una entrevista fantástica a un atractivo joven mallorquín 😉

Ahí tienes material para unas cuantas horas. ¡Espero que te aporten cosas buenas!

FUERZA Y PAZ.

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Cómo aceptar y lidiar con las INJUSTICIAS?

*La pregunta completa era esta: «¿Cómo aceptar y lidiar con situaciones INJUSTAS que provocan una gran impotencia y en las que no puedes hacer nada porque están fuera de tu control?»

Bueno, eso de que no se puede hacer nada… podemos discutirlo. De hecho vamos a hacerlo.

Voy al grano: lo mejor que puedes hacer contra el grado de injusticia que hay en el mundo es aportar siempre toda la justicia que puedas. Tanto en tus actos como en el señalamiento de lo que haya de injusto en el mundo.

Ya ves que sí puedes hacer algo. Además de mucha importancia.

Ahora vamos con el sentido profundo de tu pregunta: la injusticia.

En el mundo se dan situaciones injustas y en el pasado también ha sido así. No hay que ser muy inteligente para saber que será siempre de esta manera. Por lo tanto, podemos concluir que la injusticia toma parte del mundo real, en un nivel u otro. Llegados a este punto no queda más que aceptar esta verdad.

Otra verdad que debe tenerse en cuenta es que en el mundo hay más justicia que injusticia. Ignorar o negar este hecho es absurdo. No vale la pena distinguir entre justo y no justo, a no ser que nos pongamos relativistas (y aquí, no nos ponemos de este modo nunca). Hay más gente justa que injusta. Pero claro, las injusticias suelen notarse más. Hacen más ruido. Precisamente porque damos por sentado que la justicia debe ser la norma, la tónica. Esto último lo pensamos porque, de nuevo, sabemos que en el mundo hay más justicia que injusticia.

Lo que es verdadero debe ser aceptado. Pero esto no quiere decir que no deba ser confrontado.
El mal existe, existió y existirá siempre. Yo acepto que es así pero no dejo de luchar contra él haciendo el bien y enseñando todo lo que sé sobre la bondad, por ejemplo.
La pobreza siempre ha existido, existe y, con toda probabilidad, existirá siempre y no por ello hay que dejar de luchar contra ella.

Te propongo esta postura en forma de auto-pregunta:
«Aun sabiendo que existen las injusticias, ¿qué está en mi mano hacer por un mundo más justo?»

Esto debería ser suficiente para comenzar. Aceptas pero no te rindes. Aceptas pero actúas. Aceptas pero luchas.

No evitarás sufrir por las injusticias del mundo pero tomarás parte de la fuerza que las contrarrestan. Y, lo harás, justamente por el sufrimiento que te provoca verlas. Como ves, el sufrimiento también puede ser una fuerza creativa y motivadora de gran intensidad.

Espero haberte ayudado. Muchas gracias por tu bonita pregunta.

FUERZA Y PAZ.

 

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

 

 

 

¿Cómo puedo empezar a MEJORAR mi vida?

Interesante. Sé que las preguntas tipo «dame un solo consejo» no suelen tener mucho contenido pero… a mí me gusta contestarlas. Y me gusta porque SÍ creo que son útiles. Porque todo movimiento empieza con un único primer paso. Y porque es mejor una cosa bien hecha que ninguna.

Además son preguntas que me hacen pensar mucho y me llevan a descubrir qué acciones son más importantes que otras.

Si solo puedo recomendar una acción a la pregunta «¿cómo puedo empezar a mejorar mi vida?» ésta sería la siguiente: EMPIEZA A DECIR LA VERDAD, A TI MISMO Y A LOS DEMÁS.

Y sobre todo, a ti mismo.

Para andar rectamente en la vida hay que estar de parte de la verdad. La vida no se mueve hacia delante mediante autoengaños. De hecho, debo decirte que todo aquél que acude a mí buscando solucionar un problema o situación convive con una o varias falsedades o autoengaños en su vida.

El problema que agrava todo esto es que uno desarrolla acciones a través de sus creencias y pensamientos. Si estas creencias y pensamientos no están alineadas con la verdad, nuestros actos no serán coherentes con la realidad del mundo que nos rodea. Y eso provocará una separación inevitable entre nosotros y la vida real. Viviremos una especia de «esquizofrenia espiritual».

Pruébalo, con todo. Pasa 40 días intentando deshacer todo autoengaño que descubras en tu interior.
Pregúntate siempre aquello de «¿es esto cierto?».
Conviértete en un defensor a ultranza de la verdad.
En un guerrero contra la mentira y la falsedad.
Destruye todo autoengaño, por muy dulce que pueda sentirse.

Tras esos 40 días (quien no puede comprometerse por 40 días no puede esperar gran cosa de la vida, así de claro) verás cambiar muchas cosas, a tu alrededor y, sobre todo, dentro de ti. Desde ahí, solo deberás continuar y no parar jamás.

Así es como uno empieza a MEJORAR su vida.
Espero que te lances.

FUERZA Y PAZ.

 

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Cómo encajar una TRAICIÓN? ¿Qué se puede APRENDER?

La respuesta a tu pregunta precisa de una apertura mental y espiritual importante. Hay que acudir a lo que no resulta obvio para entender, aprender y trascender.

Antes de nada, piensa esto: para que alguien pueda traicionarte antes tienes que haber confiado en esa persona.

Ergo: sin confianza no puede haber traición. De aquí se sigue que para que no te traicionen simplemente no tienes que confiar en nadie. Si no confías en nadie nunca te traicionarán. Este es un enfoque que suelen usar muchas personas tras una traición. Levantan un muro de seguridad para sentirse a salvo.

El problema cuando levantas un muro tan alto es que no puedes ver nada de lo bonito que hay fuera. Es como ponerte una armadura tan pesada que no te deja moverte. No tiene sentido.

Una traición duele, sobre todo, porque sentimos que nuestra confianza ha sido depositada en vano. Pero el problema es en quién deposita uno la confianza, no el propio depósito en sí. Por lo tanto, la respuesta a una traición no puede ser retirar la confianza a todo el mundo de ahora en adelante.

Pero yendo más allá, ¿quién resulta perdedor en una traición? ¿el traicionado o el traidor? ¿el que deposita la confianza o el que la pisotea? Yo lo tengo claro y espero que tú también.

Ahora bien, el traicionado pierde totalmente cuando desconfía del acto de confiar. Se lo toma como un riesgo y deja de confiar en los demás. Es irracional porque hay mucha gente merecedora de confianza. No es justo para ellas que no se confíe en su integridad y honestidad. Y tampoco soportarán demasiado tiempo a alguien cerca que ande siempre con la guardia en alto. ¿Por qué una persona justa iba a soportar algo injusto?

Una traición duele, por supuesto. Así debe ser. Pero más duele a lo que se renuncia por no confiar en las personas que lo merecen.

Espero que te haya servido.

Si quieres escuchar algo más al respecto aquí te dejo una entrada a mi podcast donde hablo de ello: PODCAST.

FUERZA Y PAZ.

 

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Me das 3 PRINCIPIOS para ser MÁS FUERTE?

Claro.

Que lo ideal sería que descubrieras los tuyos en base a las veces que no has actuado como una persona fuerte… pero venga, te presto estos 3 principios para ser más fuerte. 3 principios que siempre me han funcionado a mí y a mis clientes:

  1. Seré fuerte sin caer en la agresividad. Este principio es importante porque te permitirá ser fuerte de una forma legítima y buena, en la que no termines convirtiéndote en un ogro creador de enemigos y problemas.
  2. Mi futuro depende de lo fuerte que sea hoy. Este principio te hará tener en cuenta el motivo por el que quieres ser más fuerte: tu vida y tu futuro. La mayoría de veces cuando la motivación flaquea es porque el motivo subyacente es flaco y débil. Es difícil motivarse sobre motivos pobres, pero tu vida y tu futuro debería importarte y preocuparte MUCHO, bastándote como fuente de tu motivación presente.
  3. Confío en la fortaleza y rechazo la debilidad. Compromiso. Auto-promesa para el cambio. Rechazo de lo que pueda dar la debilidad (derecho a quejarse, derecho a la excusa, palmaditas en la espalda, etc) y aceptación del duro y largo camino hacia la fortaleza interior. Confianza y entrega total en un futuro espíritu fuerte.

Me atrevo a decir que cualquiera que se haga firme y constante en estos 3 principios se verá impelido a actuar y comportarse de una forma distinta, mejor, más fuerte. Y, en un tiempo prudente, empezará a disfrutar de los beneficios inevitables de dicho cambio.

Prueba, no tienes nada que perder.

FUERZA Y PAZ.

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Por qué no puedo perdonarme?

La mayoría de personas que no se perdonan lo hacen porque creen no merecerlo. Es muy triste. Tan triste como severo.

Algunos otros no se perdonan porque desconfían de sí mismos. Piensan que pueden volver a cometer el error o falta por el cual no se perdonan, entonces piensan: «¿Para qué voy a perdonarme si siempre vuelvo a cagarla en lo mismo?».

Si lo piensas, los motivos por los que te cuesta perdonarte son casi idénticos por los cuales te costaría perdonar a otra persona.

Normalmente no se perdona a otra persona porque nos ha fallado varias veces o porque creemos que no se merece nuestro perdón. De esta forma, creemos mantener cierta justicia en nuestra vida y, de paso, en un trocito del mundo.

Te presto el método que yo uso con mis clientes. Es siempre el mismo y termina funcionando tarde o temprano por su pura lógica. Solo tienes que contestar unas cuestiones y reflexionar sobre todo ello. Adelante.

RESPONDE A ESTAS PREGUNTAS:

  1. ¿Tiene alguna utilidad que no te perdones? ¿Beneficia a alguien?
  2. ¿No has aprendido la lección de lo que hiciste?
  3. ¿Tienes un compromiso fuerte para no volver a cometer el mismo error que te tiene así ahora?
  4. ¿No sería tu vida y la de los tuyos mejor si te perdonaras?
  5. ¿Qué estás dispuesto a hacer para considerarte merecedor de ese autoperdón?
  6. ¿Puedes perdonarte ahora mismo y demostrarte cada día que te lo merecías?

En las respuestas a estas preguntas está el camino hacia el autoperdón.

Insiste. Vale muchísimo la pena.

FUERZA Y PAZ.

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Por qué me cuesta tanto levantarme por la mañana?

¿Por qué crees tú?

Voy a descartar cuestiones médicas porque si me lo estás preguntando a mí doy por sentado que tú también sabes que no es por esto que te cuesta levantarte de la cama.

¿Por qué la gente puede levantarse a las cinco de la mañana para ver una carrera de fórmula 1? Porque le apetece más que dormir.

No sé si ves por dónde voy… Déjame preguntarte algunas cosas, quizá te apetezca apuntarlas en un papel y contestarlas una por una. Reflexiona después tus respuestas:

  1. ¿Tu plan matutino te resulta apetecible?
  2. ¿En qué condiciones SÍ te apetecería levantarte por la mañana?
  3. ¿Qué piensas sobre el mañana cuando te metes en la cama?
  4. ¿Y qué te gustaría pensar sobre el mañana cuando te metes en la cama?

Sé lo que se siente amigo. Yo fantaseaba con la idea de poder dormir días seguidos. Con no tener que salir de la cama en una semana. Odiaba el despertador y las 7:30h era una hora indecente para mí. Hoy y desde hace mucho tiempo, no.

Priorizo el sueño, por supuesto, busco mis ocho horas diarias. Descarto la épica en este sentido. Dormir es vital, muy importante. Pero no querer salir de la cama no es normal, o yo al menos me niego a verlo así. No quiero normalizarlo. Quisiera que todo el mundo tuviese un motivo alegre y estimulante para poder dar un salto de la cama en cuanto sonase el despertador. Con el cuerpo lleno de ganas de empezar otro día.

Querido, revisa lo que pasa fuera de tus sueños. Abre los ojos y revisa lo que hay, precisamente, cuando abres los ojos.

Y no te creas que la cama no me estira a veces pero… más me estira mi vida.

No te conformes con esto. Sigue buscando.

FUERZA Y PAZ.

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Cómo evito PROCRASTINAR?

Esta es una de las «nuevas preguntas» de nuestra era.

Me consta que es un tema que lleva de cabeza a muchas personas. De hecho es un asunto recurrente en las sesiones con mis clientes. Tras todos estos años creo que el problema reside en la concepción y confección de la pregunta. Me explico:

Quizá no se trate de EVITAR PROCRASTINAR sino de PROCRASTINAR CON INTENCIÓN.

Debes tener en cuenta que todo el ecosistema internet está elaborado por personas que son muy buenas en lo suyo. Y «lo suyo» es precisamente que te encante estar en ese ecosistema y que vuelvas a él cada dos por tres. Que cada vez que necesites evadirte, entretenerte o desconectar de tu mundo acudas de inmediato al suyo.

Es necesario admitir que estamos en desigualdad de entrada.
Pero eso no quiere decir que no podamos vencer la batalla.
Somos David y ellos Goliat. Sin embargo todos sabemos quién ganó esa pelea.

Lo que yo he usado con mis clientes y siempre ha funcionado es lo siguiente:

  1. Darse de baja de todas las redes sociales.
  2. Planificar y programar los momentos para procrastinar.

El punto número 1 es interesante para aquellos que suelen hacerse trampas al solitario por costumbre y que procrastinarían a escondidas de ellos mismos. También es útil para aquellos que ya han pasado un par de rayas con respecto a su adicción y dependencia de las redes. Pese a lo dicho, solo he tenido que recurrir a esto un par de veces en los últimos años. Costó pero funcionó.

El punto más interesante para ti es el segundo: procrastinar con intención.

Procrastinar puede llegar a ser muy útil. Una herramienta creativa en potencia, si se usa bien. Yo mismo saco un partido tremendo de ello. Me sirve para observar las tendencias y recursos creativos de otros creadores de contenido y, sobre todo, me sirve para observar mi propio comportamiento en la red de forma que puedo entender mejor al usuario/consumidor medio. Todo esto me resulta muy provechoso para crear cada vez un contenido mejor, con más gancho.

Ahora bien, procrastinar es un problema cuando todo momento es bueno para hacerlo. Lo que no controlas termina controlándote. Por este motivo he terminado «poniéndome práctico» para poder ser resolutivo.

¿Que un cliente no puede evitar procrastinar porque en el fondo le encanta hacerlo?
Pues le dejo hacerlo, pero en un momento y duración determinado en el día. Con orden y planificación.

Cuando confeccionamos juntos su agenda de la semana intentamos descubrir en qué momentos de la jornada puede ser más efectiva una sesión de procrastinación, con una hora de comienzo y otra de finalización predeterminadas y delimitadas. Por ejemplo, quince minutos tras una serie de horas de trabajo intenso, después de comer, al finalizar la jornada de trabajo, cada vez que se tenga que ir al lavabo o en salas de espera o colas, justo antes de cenar o justo después. Lo que el cliente necesite. Si esto consigue que éste deje de procrastinar sin control a cualquier momento… me vale. Y a él también.

Tras un plazo razonable de tiempo todos mis clientes terminan encantados con esta nueva forma de funcionar. No tienen que renunciar completamente a la procrastinación pero tampoco al control de su vida.

Debes ser hábil con lo que eres, con lo que tienes y con lo que quieres.
Desde ahí, saca lo mejor que puedas.

Prueba, no tienes nada que perder. Gracias por tu pregunta. Ayudará a mucha gente.

FUERZA Y PAZ.

 

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Qué puedo hacer para ser más feliz?

Desearlo y ya está.
Es broma.

Ahora ya en serio, desearlo o mejor dicho: decidirlo, es el primer paso. ¿Que cómo es esto? Bueno, he dicho que es el primer paso pero ni por asomo es el único.

Naval Ravikant se mostró especialmente lúcido cuando dijo que la felicidad es una decisión que tomas y luego una habilidad que desarrollas. Estoy muy de acuerdo con él. No puedo refutarlo.

Cuando una persona toma la decisión y la determinación de conseguir ser feliz, todo su sistema de acción empieza a cambiar poco a poco. Comienza a hacerse preguntas más incisivas y enfocadas. Observa su pasado de una forma más analítica y hace lo mismo con su actual vida. Buscará maneras de acercarse más a la felicidad y otras tantas de alejarse de la infelicidad. Y en esto último se esconde uno de los pasos más importantes: detectar qué te está haciendo infeliz.

Si quieres salir de aquí con dos consejos claros, directos y que funcionan toma nota:

  1. Toma la decisión y la determinación de conseguir ser feliz.
  2. Detecta qué te ha hecho infeliz en el pasado y qué te hace infeliz ahora.

A partir de aquí no te costará demasiado pensar en tus siguientes pasos. Esto no quiere decir que no vayas a equivocarte pero tus equivocaciones serán más «admisibles» porque apuntarán hacia el fin más importante del ser humano: ser feliz.

Ojalá comiences ya mismo tu camino hacia al felicidad.

Muchas gracias por tu pregunta.

FUERZA Y PAZ.

 

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

¿Qué tienen de malo los libros de autoayuda?

Por partes, intentando encontrar la verdad (y por lo tanto, lo falso o no verdadero) de esta cuestión.

1- No todos los libros de autoayuda son iguales. Los hay geniales y los hay que son una porquería. Como en todos los géneros literarios. Entonces, desde aquí, ya no podremos generalizar más. Tendremos que decir que algunos libros de autoayuda son «malos», pero no todos. Gustarán más o menos, pero ahí quedará la distinción.

2- Respetando unos mínimos de calidad en cuanto redacción, gramática, estilo, sintaxis, etc, tampoco podemos establecer objetivamente una línea clara que divida libros «buenos» de otros «malos». A mí una obra de autoayuda X puede parecerme una porquería y a otra persona una maravilla.

3- En el caso de este género literario, lo que separaría una obra buena de una mala, en mi opinión, es si ofrece al lector la ayuda que promete o no. Si la ayuda es practicable y aplicable o no. Si en realidad puedes sacar un provecho del libro o no.

Ahora, yendo a la esencia de la pregunta (y a su intención), te daré mi opinión personal:

1- Aunque el género de la autoayuda no está entre mis favoritos tengo que decirte que he leído auténticas joyas en él, muchas. Que una persona no vaya a tener acceso a estos libros solo porque el mismo género está «maldito» o porque teme que alguien se ría de él o le juzgue me parece triste y lamentable.

2- En efecto, hay muchísima basura en las estanterías de autoayuda, como la hay también en la novela, la filosofía o el periodismo deportivo, por ejemplo.

3-No me gusta nada ese «clasismo» hacia los libros de autoayuda. Sobre todo siendo este un género que ha ayudado a millones de personas a solucionar alguna cuestión importante en sus vidas. ¿Qué hacemos pues? ¿Reírnos de ellas porque han sido «ayudadas» por un libro de (supuesta) mierda? No lo entiendo.

4- No todo el mundo puede coger obras complejas y entenderlas. De nuevo, un clasismo estúpido aparece. Dale a alguien sin experiencia como lector «Crítica de la razón práctica»y, siendo una obra fundamental y maravillosa, no podrá entender ni un 15% de la misma. Aquél que disfruta intelectualmente obras difíciles debería mostrar también la suficiente inteligencia como para no mofarse de quienes necesitan obras más ligeras y accesibles.

5- Relacionado con el punto anterior: muchas personas empiezan por los libros de autoayuda y, poco a poco, terminan leyendo otros géneros más profundos y complejos. Este género puede servir de abrelatas a otros autores más avanzados. Por ejemplo, yo me he leído casi todo de Carl Gustav Jung gracias a Wayne W. Dyer. Con toda probabilidad, sin Dyer no habría llegado a Jung. Y como yo, miles.

6- Por lo que a mí respecta: si un libro de autoayuda AYUDA DE VERDAD a una sola persona… ya merece todo mi respeto tanto el autor como, sobre todo, el lector que ha sido ayudado. Punto.

Espero haberme explicado y haberte respondido. Espero, de paso, haber conseguido quitar este absurdo complejo al lector de mi blog. Mira, he leído cientos de libros, un par de miles diría, y sigo encontrando de vez en cuando cosas buenas en libros de autoayuda. Me da igual lo que piensen los demás, seguiré buscando buenas obras, se llame como se llame el género literario.

FUERZA Y PAZ.

ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM


 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies