*La pregunta completa era esta: «¿Cómo aceptar y lidiar con situaciones INJUSTAS que provocan una gran impotencia y en las que no puedes hacer nada porque están fuera de tu control?»
Bueno, eso de que no se puede hacer nada… podemos discutirlo. De hecho vamos a hacerlo.
Voy al grano: lo mejor que puedes hacer contra el grado de injusticia que hay en el mundo es aportar siempre toda la justicia que puedas. Tanto en tus actos como en el señalamiento de lo que haya de injusto en el mundo.
Ya ves que sí puedes hacer algo. Además de mucha importancia.
Ahora vamos con el sentido profundo de tu pregunta: la injusticia.
En el mundo se dan situaciones injustas y en el pasado también ha sido así. No hay que ser muy inteligente para saber que será siempre de esta manera. Por lo tanto, podemos concluir que la injusticia toma parte del mundo real, en un nivel u otro. Llegados a este punto no queda más que aceptar esta verdad.
Otra verdad que debe tenerse en cuenta es que en el mundo hay más justicia que injusticia. Ignorar o negar este hecho es absurdo. No vale la pena distinguir entre justo y no justo, a no ser que nos pongamos relativistas (y aquí, no nos ponemos de este modo nunca). Hay más gente justa que injusta. Pero claro, las injusticias suelen notarse más. Hacen más ruido. Precisamente porque damos por sentado que la justicia debe ser la norma, la tónica. Esto último lo pensamos porque, de nuevo, sabemos que en el mundo hay más justicia que injusticia.
Lo que es verdadero debe ser aceptado. Pero esto no quiere decir que no deba ser confrontado.
El mal existe, existió y existirá siempre. Yo acepto que es así pero no dejo de luchar contra él haciendo el bien y enseñando todo lo que sé sobre la bondad, por ejemplo.
La pobreza siempre ha existido, existe y, con toda probabilidad, existirá siempre y no por ello hay que dejar de luchar contra ella.
Te propongo esta postura en forma de auto-pregunta:
«Aun sabiendo que existen las injusticias, ¿qué está en mi mano hacer por un mundo más justo?»
Esto debería ser suficiente para comenzar. Aceptas pero no te rindes. Aceptas pero actúas. Aceptas pero luchas.
No evitarás sufrir por las injusticias del mundo pero tomarás parte de la fuerza que las contrarrestan. Y, lo harás, justamente por el sufrimiento que te provoca verlas. Como ves, el sufrimiento también puede ser una fuerza creativa y motivadora de gran intensidad.
Espero haberte ayudado. Muchas gracias por tu bonita pregunta.
FUERZA Y PAZ.
ENVÍAME TU PREGUNTA A JOANGALLARDOPT@GMAIL.COM