Conversación con una clienta sobre los conflictos en pareja:
—Joan, es que siempre empezamos conversando tranquilamente pero acabamos una y otra vez en bronca. ¿Qué hacemos mal?
—¿Por qué pasa eso? ¿Cuándo empieza a torcerse la discusión?
—No lo sé, en un momento dado él comienza a enfadarse. Y cuando veo que se enfada luego soy yo la que se enfada porque se enfada.
—Vale, ¿por qué se empieza a enfadar?
—No lo sé.
—¿Cómo? ¿No se lo has preguntado?
—¿Se lo tengo que preguntar? ¡Es que no tendría que enfadarse!
—Si alguien te hace la zancadilla por la calle, ¿¿no le vas a preguntar por qué motivo lo ha hecho ya que se supone que no tendría que hacerte la zancadilla??
—…
—La próxima vez, con tranquilidad, cuando veas que se empieza a enfadar dile lo siguiente: ¿Qué he hecho o dicho que te está empezando a enfadar?
—Vale… ¿Qué pasará después?
—Pues si se lo transmites con tranquilidad, asertividad y preocupación, te lo dirá. Y puede tener razón en su explicación o no tenerla. Si no la tiene, tendrás que hacérselo ver. Y si la tiene… tendrás que hacértelo mirar tú. Atender y corregir tu lenguaje tanto verbal como no verbal. ¿Sí?
—Sí, lo intentaré.