«Joan, tengo 24 años y aún no sé lo que quiero hacer».
¡Y yo voy a cumplir 35 y no puedo decirte lo que voy a hacer mañana! ¡jajajaja!
Queremos atar demasiado pronto la vida. Y a la vida le gusta llevar la ropa ancha.
No he conocido en mi vida a nadie demasiado interesante que mediados los veinte ya tuviera claro lo que quería hacer en la vida. Tranquilos. Hay tiempo.
Vamos hoy con un consejo especialmente destinado a los jóvenes aunque seguro que los «no tan jóvenes» también pueden aplicárselo…
Las «juntas», como decimos aquí a las «malas compañías».
Puede llegar a ser determinante para el desarrollo de una persona. Dicen que el futuro de uno mismo se parece al futuro que le intuimos al más tonto de nuestro círculo de amistades. Así que ojo.
Espero que sirva a alguien. Nos vemos mañana, seguro. PAZ.
Lo tengo clarísimo. Qué importante es por Dios. Qué importante es hacer ver a quien lo está pasando mal que confiamos en él, que CREEMOS A PIES JUNTILLAS que tiene la capacidad y la fuerza para salir adelante.
Confío en ti tío. Amiga mía: CONFÍO EN TI.
Sin ninguna duda. Nunca me ha pasado no ver una reacción positiva después de esta frase. CONFÍO EN TI.
«SÉ QUE VAS A SALIR DE ESTA, SEGURO, CONFÍO EN TI»
Quiero un mundo con personas que tienen esta frase metida en la boca cada día.
Decidir supone saber que bien la puedes estar cagando. Pero aún así atreverte a dar el paso. Coger el camino.
Sólo hay que saber que, en el peor de los casos, no tiene por qué ser el camino definitivo. Como diría aquella película «por eso los lápices vienen con goma de borrar cariño».
Decisiones. La vida es una sucesión de decisiones a tomar.
Digo a tomar. No digo a acertar en ello. Porque no tenemos forma humana de adquirir el convencimiento de que estamos tomando la mejor decisión posible.
La mejor decisión posible es tomar una. Sin miedo. Aprendiendo a soltar las otras alternativas. Sin mirar atrás.
Si miras atrás dejas de ver las nuevas opciones y alternativas que pronto vendrán. Y esa es la única certeza posible: QUE LA VIDA SIGUE Y OFRECE SIEMPRE CAMINOS.
¿Cuántas veces hemos dejado de hacer cosas inofensivas, cosas que nos encantaba hacer, que jamás pensamos que podrían hacer sentir mal a alguien, cosas por las que nos llamaron egoístas, por otras personas?
Tú ibas a echar un partidito los jueves con los amigos y de repente te lo echaron en cara y, claro, como no cuesta nada no ir… dejaste de ir. O tú tenías un grupo de amigas para ir a yoga y de repente te echaron en cara que eran muchos días a la semana… y claro, como tampoco costaba tanto, dejaste de ir uno de los dos días y al final, claro, como sólo ibas una vez ya no compensaba pagar la cuota entera y dejaste de ir.
PUES NO JODER. NO. A TOMAR POR SACO.
BASTA DE DEJAR DE HACER COSAS QUE NOS GUSTAN CON LAS QUE NO HACEMOS DAÑO A NADIE QUE ESTÉ MÍNIMAMENTE EN SUS PUTOS CABALES.
Toma un manifesto. ¿Chantajitos a mí? NO. DILO FUERTE.
Me quedan aún algunas píldoras difíciles de tragar. Intentaré no quedarme ninguna fuera del podcast.
Esta además es bien regorda: EL APEGO.
La vida me ha dado muchos episodios observados de apego, una suerte de master de vida sobre esto. Puesto ante mis ojos para que lo comprenda. Y, aún doliendo en su momento y mucho, lo agradezco. Así os lo puedo traer hoy.
Vamos hoy con la pregunta de las preguntas… ¿Cómo describirías la sensación de ser feliz? Ale, ahí lo tienes.
Me ha encantado meditar profundo sobre esto. Tanto he sacado de ese trabajo interior, al que se suman el trabajo de años y años, que he tenido que darle un episodio en nuestro podcast.
Llevo días con esto en la cabeza, he tuiteado y escrito sobre ello, pero hoy hablaré.
Dejemos de mirar al que se levanta con sospecha. Dejemos de odiar a los ganadores. Dejemos de criticar a los exitosos.
A cambio hagamos un acercamiento humilde y curioso hacia ellos y preguntemos. Yo no puedo evitar pensar que si alguien ha conseguido algo es que debe haber una forma de que yo también pueda conseguirlo. Igual que tú también puedes.
¿Cómo hacerlo? Veamos.
Gracias por estar ahí una vez más. Nos vemos mañana, seguro. PAZ.
El NO. Decir que NO. Tema también complejo donde los haya, con un montón de condicionantes y creencias adquiridas o aprendidas en épocas cruciales de nuestra vida.
Estamos sometidos a la dicotomía que nos dice aquello de «decir NO es de egoístas y decir SÍ es de generosos». Lo que es lo mismo que decir que los que dicen NO son malas personas y los que dicen SÍ son buenas personas.
Vamos a ver un poco más algunos aspectos perjudiciales de no otorgarse este derecho fundamental.
Espero que os sirva de algo.
Gracias por estar ahí otra vez. Nos vemos mañana, seguro. PAZ.
¡BUENOS DÍAS TRIBU!
Ayer lo pedisteis y hoy os lo traigo.
Os hablaré sobre el descanso, el sueño y la aplicación Sleep Cycle.
Porque es vital, importantísimo, esencial para tener una vida sobre la que podamos funcionar adecuadamente. Lo que no descansamos de noche lo dejamos de vivir de día. Seguro.
Espero que os ayude.
Nos vemos mañana, seguro. PAZ.
Meditando y reflexionando sobre un hecho aparentemente intrascendente que me ha sucedido esta mañana desarrollo una serie de pensamientos sobre nuestros esfuerzos por ser feliz y qué verdad puede subyacer a las ideas establecidas.
Espero que os guste y ayude. O que al menos os anime a pensar durante un rato de forma diferente.
Se preguntaba Francisco de Asís si era necesario ver a alguien sufrir mucho para darse cuenta de lo bien que está uno.
Y yo me pregunto si es necesario que nos demos de hostias en la vida y suframos mucho para poder valorar, un día, lo bien que estamos y no quejarnos tanto.
Y puede que ni así nos enteremos. Porque episodios personales vividos de gran dureza casi todos los hemos vivido ya… pero no los recordamos. Y así andamos muchas veces perdidos.
Nos rompemos tan una separación pero es que «oye tío, tú ya te has separado, sabes lo que es esto no? te irá bien pasado un tiempo». Por ejemplo.
¿Cómo nos puede dar miedo ir al dentista si ya hemos ido decenas de veces? No recordamos. Y así nos perdemos.
Hay quien ya tiene una vida de película pero nunca la mira.
Trágico. Veamos si puedo deshacer algún nudo.
Muchas gracias, nos vemos mañana, seguro. PAZ.
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