El Más Pequeño Del Barrio Y Los Límites.

Hoy me he acordado de un chico del barrio. Gabi, se llamaba.
Físicamente era el más pequeño de todos nosotros. Tenía unos brazos que parecían manillares de bicicleta.
Y era un palmo más bajito que el más bajito de la clase.

Pero no le tosía nadie.
Y eso que era un cacho de pan.
Sin embargo, si le tocabas las narices… joder, crecía 6 putos palmos.

¿Y por qué?
Porque había dibujado a su alrededor una serie de líneas en el suelo que no permitía a nadie cruzar.

«Estos son mis límites. Te invito a no cruzarlos».
Sin violencia ni agresividad. Sólo con convicción.

Y los demás se lo creían porque él se lo creía.

No somos nada sin esas rayas en el suelo.

FUERZA Y PAZ.

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