Las únicas comparaciones que me gustan son las que no se hacen. Envidias, etiquetas, competición y niveles sólo conducen a la frustración. Seguro que tienes algo que alguien más no tiene. Seguro que hay alguien más que tiene algo que no tienes. Centras tu atención en lo que no posees y dejas de amar lo que ya es tuyo. Cuando comparas te vas a otro lugar, literalmente te descentras. Reniegas de tu propia luz.
