No tienes nada si no lo puedes dar.
No puedes dar si no te tienes a ti mismo primero.
Nada posees pues nada te posee en verdad.
Eres más libre de lo que puedes llegar a decir o escribir.
Nunca temas, porque el miedo es una ilusión.
Nunca sufras, este dolor no es verdad.
Sólo ama y perdona. Nunca terminarás el agua de esa fuente.