Tu capacidad para ofenderte vive necesariamente de tu poca capacidad para quererte. No me gusta la gente que vive defendiéndose. ¡Simplemente no entiendo de qué hay que defenderse tanto! Tiene que ser agotador pasarse la vida discutiendo y bregando con todo el mundo. Aunque ahora que lo pienso mientras escribo… Enfrentarse a otros es fatigoso pero enfrentarse a uno mismo puede llegar a ser devastador. Practicidad brutal.
Despierta.