Llamo autoconfianza a las ganas que tengo de dar la cara por mí.
Al apoyo que me represento.
Al respeto que me profeso.
Al compromiso al que me atiendo.
Llamo autoconfianza al saber que voy a estar ahí cuando me necesite.
Por difícil que sea.
Por poca energía que me quede.
Por muy grande que sea mi torpeza.
Llamo autoconfianza a la única forma posible de soportar la carga del ser.
Llamo autoconfianza a la única forma que tengo de sacar todo lo bueno de mí.
Todo lo bueno de la vida.
FUERZA Y PAZ.
Y AUTOCONFIANZA.