Buenos días tribu.
Hoy os traigo un caminito que descubrí gracias a una señora que venía a hacer bici estática al gimnasio, dejad que os cuente la historia y lo que supuso para mí.
Es un camino que ando frecuentemente y que siempre consigue darme toda la paz, el sosiego y la tranquilidad que necesito.
Aquí siempre hay sombra donde descansar.
¿Podría ser peor? Una pregunta tan pequeña como profunda, aunque en apariencia invite a pasarla de forma desapercibida. Merece la pena, hacer ese ejercicio de humildad ante tal pregunta y responderla con algo de empeño y esfuerzo.
¿PODRÍA SER PEOR?
Piensa en ello. Nos vemos mañana, seguro. PAZ.