Buenos días tribu.
Como hablamos en el capítulo 140, el dinero puede distraernos de las cosas más importantes de la vida, usurpando un lugar entre las cosas más importantes, cuando no debería ser así.
A pesar del desfase entre sueldos y coste de la vida, nosotros mismos actuamos como auto-enemigo en muchas ocasiones, y nuestra propia capacidad para mentirnos y engañarnos se hace patente cuando tratamos con el dinero.
«Un día es un día» es un triturador de dinero como veréis poniéndome a mí como ejemplo. Los números llegan a asustar, pero más que el total, hay que mirar el porcentaje de despilfarro en relación a nuestros ingresos. Ahí es donde se ve realmente nuestra relación con las finanzas personales.
Hablaremos más sobre este tema, pero por las fechas en las que estamos, me parece ideal empezar por aquí.
«Un día es un día», cuidado con eso.