Obsérvate. Toma nota de tu conducta y comportamiento como consumidor.
Cuando vayas por la calle y te detengas a ver un escaparate pregúntate por qué motivo lo estás haciendo.
Cuando estés leyendo el periódico y te veas leyendo una noticia concreta o un anuncio pregúntate por qué motivo lo estás leyendo.
Cuando estés en redes sociales y te veas a ti mismo, de repente, mirando una publicación concreta, pregúntate qué es lo que te ha hecho detenerte ahí.
Y, sobre todo, cada vez que sueltes un céntimo de tu bolsillo, cada vez que saques la tarjeta para pagar algo, pregúntate por qué han conseguido que les des tu dinero.
Haz esto como hábito e irás viendo las claves. Luego ya sólo es cuestión de que las apliques a tu negocio.
(Este es un fragmento del último artículo publicado en mi newsletter para emprendedores «El emprendedor feliz». Puedes leer el resto del artículo AQUÍ y suscribirte para recibir un correo semanal con consejos para tu negocio)