Sed buenos.
Alegraos por los éxitos de los demás.
Son la muestra de que vosotros también podéis.
A mí me encanta ver que a la gente le va bien.
Adoro ver a la gente feliz, alcanzar sus metas y superar sus problemas.
Son la porción del mundo en el que quiero vivir y en el que quiero que vivan mis hijos.
Y cuando os encontréis con los que aborrecen vuestra felicidad, que os los encontraréis, no os envenenéis.
Rezad por ellos.
Deseadles lo mejor.
Perdonadlos.
FUERZA Y PAZ.