Puedes poner en riesgo muchas cosas.
Se pueden romper muchas cosas también.
Pero no puedes arriesgar y poner en peligro aquello que es más importante para ti.
Lo que te importa de verdad, lo que más, debes cuidarlo y conservarlo como lo que es: lo más preciado que tienes.
Porque lo es.
Lo que más te importa en tu vida, sea lo que sea, es la fuente de la que emana tu ilusión, tu voluntad y tu motivación para soportar la dureza y dificultad de la vida.
Si lo más importante cae, tú caes detrás.
No juegues.