De cómo la falta de seguridad puede provocar un gran estrés y cómo evitarlo o minimizarlo.
«Si quieres seguridad, hazte funcionario».
Esto me dijo mi madre cuando tenía 19 años.
Era invierno y estábamos en la tapicería familiar, sentados junto a una estufa, parados, porque no había trabajo que hacer. No había pedidos. Era lo normal en invierno. De marzo a julio no dábamos abasto y de agosto a febrero nos comíamos los mocos. Era desesperante. Recuerdo que muchos días, a media mañana, mi madre me decía «vete a casa, igual no hay nada que hacer hoy».
Yo le pregunté si pronto habría algo de trabajo. Ella me dijo que no lo sabía. Preocupado, le respondí: «¿Cómo calculas los gastos del taller?». Me contestó que no lo sabía, que no estaba segura. Yo ahí ya no supe qué contestar pero se me secó la boca de pura angustia. Mi madre, al ver el miedo en mi rostro, sentenció con «si quieres seguridad, hazte funcionario».
Unos tres años después, lo hice. Entré en la Policía Local. Y al año, me salí.
Y sí, es cierto que había seguridad en el funcionariado pero también es cierto que carecía de muchas cosas. Cuando quise dejarlo lo hablé con mi madre. Ella me dijo: «pero… ¿y la seguridad?».
«Mamá, ahora sólo tengo la seguridad de que odio ir a trabajar ahí».
Unos años después me hice empresario.
Pues bien, como funcionario, cada mes sabía que se me iba a ingresar la misma nómina. Como emprendedor, no he tenido dos meses seguidos de ingresos idénticos ni una vez. Y esto, me consta que provoca mucha ansiedad y estrés a mis queridos emprendedores.
Y es normal.
La incertidumbre del empresario es legendaria.
Cuando algún cliente me transmite este estado, yo le digo siempre lo mismo y te lo digo a ti hoy, para que te ayude a calmarte:
«Piensas que igual, de repente, empezarás a ganar menos. Puede que pienses que, de un mes para otro, tus gastos serán mayores que tus ingresos. Pero para preocuparte por eso tendrías que tener algún indicio o argumento que lo permitiese. Analiza, al menos, el beneficio de los últimos 12 meses y observa la tendencia. Si ves una bajada paulatina pero constante de los beneficios, preocúpate de verdad y haz algo para cambiar la tendencia. Si ves que la línea es horizontal y estable, no te duermas en los laureles y sigue así para que no comience a bajar. Y si ves que estás mejor que hace 12 meses, ¿para qué te estás preocupando? Un negocio no pasa de funcionar a no funcionar de repente haciendo lo mismo. Son procesos algo más largos y previsibles, y en los números está la información. Para que un negocio que tiene un beneficio medio de 5000 euros pase a no tener ninguno tienen que suceder muchas cosas negativas, tienen que aparecer muchos factores o uno de mucho impacto para romper esa media. No es tan fácil cargarse una empresa que funciona. Preocúpate, pero cuando haya motivos (números) para hacerlo. El miedo por el miedo es el peor de todos porque es invisible, pero es invisible porque no tiene motivos ni argumentos. Simplemente hay que negarlo, rechazarlo y no atenderlo. Cuando tengas miedo, mira los números y el histórico. Ellos te dirán si hay algo de lo que preocuparse o no».
Sí, si quieres seguridad hazte funcionario.
Pero es que la seguridad no es lo más importante.
Espero que te ayude y sirva.