«Una vida simple es una vida tranquila.
Y una vida tranquila es una vida feliz.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach


«Una vida simple es una vida tranquila.
Y una vida tranquila es una vida feliz.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«La peor condena es creerse libre sólo porque no ves tu cárcel.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
FRASES PARA UNA BUENA VIDA:
– POR FAVOR.
– MUCHAS GRACIAS.
– TIENES MI APOYO.
– NO, LO SIENTO.
– TE PERDONO.
– NO ME TOQUES LOS COJONES
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Nunca envidies lo que otros consiguen pisando a los demás.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
Y hasta 1000 si hace falta.
No me gusta que mis primeras emociones se conviertan en reacciones, actitudes y comportamientos. Conozco a mi cerebro y su funcionamiento de modo que conozco también lo que provoca «el mal pronto». Sé de lo humano que resulta pero también de lo poco razonado y animal que resulta.
De largo, las personas con las que más cuesta convivir son aquellas que no tienen ningún tipo de filtro entre lo que sienten en un primer momento y lo que sueltan por la boca inmediatamente después. Son, con suerte, aquellas que están pidiendo perdón cada dos por tres y le echan la culpa a su «mal pronto» o «mal genio». Porque cuando la emoción pasa, entienden de lo exagerado e irracional de su reacción, pero como suelo decir: «no puedes meter las palabras para dentro una vez han salido». Podríamos decir eso de «el mal ya está hecho».
Pedir perdón es algo divino, pedir perdón muchas veces es un problema. Algo no está bien por ahí dentro si te ves disculpándote frecuentemente.
A mí me ha tocado convivir con personas así y no es agradable. Quizá por estar expuesto a ello no quise verme nunca del otro lado, actuando así. Contar hasta 10 (o el tiempo y número que sea necesario) es un remedio casi infalible. Hay más problemas derivados de las palabras que sobran que de las palabras que faltan.
Por ejemplo, si recibes una crítica o incluso un insulto en redes sociales (pondremos este clásico ejemplo ahora que estamos en el mundo internet) tu primer impulso será contestar y pagar con una moneda parecida inmediatamente, reaccionando, llevado por la mala leche de la ofensa. Si lo piensas unos minutos y esperas a serenarte empezarás a pensar en otro tipo de contestación, quizá más madura e inteligente. Si esperas más aún, hasta el punto en el que tus emociones están en su punto anterior, puede que se te ocurra algo más «razonable» y práctico, como borrar el comentario y bloquear a su autor. En estos casos, como en casi todo en la vida, lo mejor es esperar un poco. Contar.
Es mejor medir cien veces y cortar una que medir una, cortar y tener que tirar la tela porque ya no puede quedar bien.
Todos sabemos tener «mal pronto», sencillamente porque es la opción más fácil. Pero estaremos de acuerdo en que éste sería un mundo mucho más amable si todos empezáramos a pensar un poco más antes de hablar o actuar.
Yo prefiero razonar antes que reaccionar.
Reaccionar es útil cuando tu vida corre peligro o cuando no hay tiempo para razonar, y casi nunca nos vemos (gracias a Dios) en este tipo de situaciones. En todo lo demás, pon tiempo entre tu primera emoción/reacción y tus palabras o actos. Vivirás mejor tú y los que te rodean.
Pruébalo, no perderás ni una décima parte de lo que puedes ganar.
Joan Gallardo. PAZ.
Empezamos hoy (a modo de episodio piloto) a dar cabida aquí a preguntas de los habituales «Ask me a question» que a diario contesto en mi cuenta de Instagram pero que necesitan de un desarrollo más largo y elaborado. Y será aquí porque a veces es imposible contestar algunas preguntas en solo 2200 caracteres.
Vamos con esta primera pregunta, por interesante y por repetido a lo largo del tiempo respondiendo preguntas sobre el tema amoroso, que aunque no es mi tema favorito sí que es, de largo, el tema sobre el que más me preguntan.
La pregunta es: «Si tras un año de ruptura traumática sigues sufriendo, ¿cómo lo solucionarías?».
Casi nada, maldita sea. Me gusta que confiéis en mí a ese nivel pero si tuviera esa clave, aplicable a todo el mundo, ya lo estaría vendiendo a 300 euros la consulta. De todas formas, sí sé algunas de las cosas que muchos hacen (y todos hemos hecho) para prolongar ese sufrimiento. Os las contaré para que analicéis si estáis cayendo en algunos de esos tiros en el pie que tanto le gusta a la gente meterse.
1- Espiar a tu ex en redes sociales.
2- No eliminarla del whatsapp o espiar sus estados, ver si está online a altas horas de la noche y contemplar patéticamente su foto de perfil.
3- Enviarle mensajes a través de otras personas en común.
4- Escuchar las canciones que solíais escuchar juntos.
5- Ver las películas que veías con ella o te recuerdan a ella.
6- Ir a los sitios a los que ibas con ella (bares, restaurantes, playas, etc)
7- Pasearte «casualmente» cerca de donde vive o trabaja, por si «re-casualmente» coincides con ella.
8- Hablar a los demás de vuestra ruptura y de lo jodido que estás. Todo el tiempo, sin más temas.
9- Llamarla para ver si se lo ha pensado mejor. No me jodas.
10- Buscarte una nueva pareja calcada a la anterior.
11- Tener la casa llena de recuerdos. Incluso vivir en la misma casa (si es que vivíais juntos) puede hacer casi imposible superar la ruptura. Las cosas adquieren el aroma de las personas.
12- Pensar fervientemente que no puedes superarlo, que has perdido a la persona perfecta para ti (si lo fuera estaría contigo, joder) y que la vida se te ha jodido por cualquier lado que puedas mirar. Pensar que nadie te va a querer nunca más también ayuda a no superarlo, y mucho.
Se me ocurren varios puntos más, no descarto una segunda parte, pero con estos ya tenéis trabajo imagino.
De verdad, normalmente la persona que más sabotea, con diferencia, la superación de una ruptura, es la propia persona afectada. Quizá porque se niega a aceptarlo o quizá porque de esta forma se otorga una especie de importancia personal que raya el teatro y el drama, no lo sé, pero la cuestión es que casi nunca nos hacemos un favor en estos temas.
Procura no verte reflejado en alguno de estos puntos, y si es así, ponle freno. Corta en seco tus actitudes adversas. La ciencia apunta a unos 100 días el tiempo necesario para superar una ruptura, o al menos para empezar a superarlo, pero… si cada dos por tres estás poniendo a 0 el marcador de días esto se te puede hacer eterno.
Hazte un puto favor.
Ánimo. Fuerza.
PAZ.
Joan Gallardo.
«Puedes negar el perdón pero no puedes ignorar
la liberación que le intuyes. Cabezón.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Que no uses tu FUERZA no significa que no la POSEAS.
EMPIEZA YA.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Cualquiera puede hacer más.
Lo que realmente necesitas es hacerlo mejor.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Con todo lo que hay por dominar dentro no podemos despistarnos con las cosas de fuera.
El orden empieza por un orden.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Lo que no está bajo mi control no está tampoco
sobre mis emociones.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Si no aprendes a decir no pasarás media vida ofendiéndote
cuando te lo digan a ti.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Dejar de confiar en uno mismo es peor que fracasar.
Mejor perder cien veces pero seguir creyendo.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Vas a vivir lo que sea que necesites vivir.
Así que tranquilo. Todo está como tiene que estar.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Un día puede que desees haberte enfrentado
a ese problema del que huiste. Sé valiente.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach
«Raro es que aprendas si no duele algo antes.
No tengas miedo. Vívelo.»
Extraído de Instagram: @joangallardocoach