En una de mis mentorías grupales, uno de los asistentes me hizo la siguiente pregunta:
—¿Cuál es el hábito que crees que deberían hacer absolutamente todas las personas?
Ni lo dudé: El hábito de reflexionar sobre las cosas. Sobre nosotros. Sobre el futuro. Sobre la vida.
Aprender a reflexionar. Guardarse un tiempo diario en soledad y silencio y simplemente reflexionar.
Y esto, tan obvio y natural, hoy en día es poco común.
Las prisas.
El ruido.
El estrés.
El acceso al entretenimiento.
Las redes sociales.
Cuesta mucho apagar el mundo y encender la conciencia.
Pero hay que hacerlo. Hay que volver a hacerlo.
Como cuando éramos niños, mirábamos por una ventana y nos asombraban las nubes y nos preguntábamos por qué motivo eran bellas.
Conversación con un cliente sobre los hábitos y los objetivos:
Joan: Tienes que insistir siempre con los buenos hábitos diarios alrededor de tus objetivos, aunque parezca que no tienen que ver con estos. D: ¿Tan importantes son? Joan: Tú me dirás. Imagina que tus hábitos representan el 50% de tu día. Si cumples siempre con ellos, todos los días, como poco, habrás sacado un «aprobado». D: Visto así… Joan: No hay otra manera de verlo. Recuerdo otro cliente que tuve hace mucho. Pasó por una depresión bastante jodida un tiempo pero todas las mañanas leía toda la prensa económica nacional e internacional. Y lo hacía porque llevaba 35 años haciéndolo todos los días. Casi los mismos años que llevaba operando en bolsa. Daba igual como estuviese en el corazón, cada mañana leía toda la prensa durante 2 o 3 horas y luego hacía sus operaciones en la bolsa. D: Sigue, te escucho. Joan: Pues bien, gracias a eso, por muy mal que estuviese, seguía sintiéndose útil, funcionante y seguía ganando dinero todas las semanas. Al cabo de unos meses dejó su depresión atrás y me dijo: «Estoy seguro que de no haber tenido esa rutina, ese hábito, al levantarme de ir a por los periódicos, tomar el café en la terraza de al lado del kiosco, volver andando a casa, leer y luego estar unas horas operando en bolsa, me habría hundido». D: ¿Y crees que habría sido así? Joan: Muy probablemente. Así que, intenta mantener y reforzar siempre 2 o 3 hábitos realmente fuerte, positivos y constructivos. Que, por sí solos, sostengan en pie hasta al peor día de tu vida.
FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.
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