«Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica, su destino».
Esto escribió Thoreau en su libro Walden.
Es de ese tipo de pensamiento que, una vez leído, no puedes abandonarlo sin hacerte la gran pregunta:
¿Y qué pienso yo de mí?
¿Te lo has preguntado nunca?
Porque hay personas que no lo han hecho nunca.
¿Te atreves a responder?
Porque muchos no lo harían.
No podría ser más importante. Lo que piensas de ti determina cómo ves el mundo y cómo vives en él.
Qué crees merecer, y qué no. Qué crees poder, y qué no. Qué te puede esperar, y qué no.
Sólo hay una cosa más difícil que ser justo. Y esa cosa es ser justo con uno mismo.
Responde: ¿Qué piensas de ti?
Podría marcarlo todo.
FUERZA Y PAZ.