Conversación con una clienta sobre el amor y las exigencias:
—Joan, ¿por dónde empiezo con el amor?
—Por los innegociables, obviamente.
—¿Los innegociables?
—Sí, aquello que quieres que tenga la persona que buscas y aquello que no quieres que tenga.
—¿Puedo hacer algo así?
—¿Por qué no?
—No sé, Joan, me siento como si estuviese haciendo un casting.
—ES un casting.
—Supongo que es así…
—Y tú eres parte del casting del otro, no lo dudes.
—Visto así…
—No hay otra forma de verlo. Mira, si eliges y te quedas con alguien que no tiene algo que necesitas que tu pareja tenga, lo echarás en falta llegado el momento. Y si eliges a alguien que tiene algo que no deseas que tu pareja tenga, lo detestarás llegado el momento. De una forma u otra, acabará mal. Para ti y para el otro. Así que, casi te diría que tu deber moral es hacer, respetar y seguir al pie de la letra la lista que sea que elabores de sobre los atributos que debe y no debe tener la persona que buscas.