Nunca se alcanza un solo objetivo que valga la pena sin disciplina.
Lo veo casi a diario y sigo alucinando.
¿Qué les hace creer que van a conseguir algo importante sin cierto sacrificio?
¿Qué les hace creer que van a tener éxito en lo que poca gente consigue sin disciplina y esfuerzo?
Se cree que hay más historias de éxito que de fracaso. Pero esto no es cierto. Lo único que pasa es que quien gana, lo cuenta. Y quien no, calla.
Aún es la hora en que un amigo viene a contarme toda la pasta que ha palmado en la bolsa.
A mis casi 38 años estoy convencido de que no sería nada sin mi disciplina.
De hecho, si tuviese que elegir entre talento y disciplina, sin dudarlo, me quedaría con mi disciplina.
FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.