Los hay que siembran una semilla y se paran a mirar si sale ya de ella un árbol.
Y luego los hay que siembran 100 y, cuando acaban, van a por otras 100 más.
Siembra semillas. Hoy.
Mañana también.
No te quedes a mirar si algo sale de ellas.
Ve a por más.
Pero descansa siempre que debas.
Descansa sobre esas semillas.
Para que puedas sembrarlas con fuerza y amor.
No con necesidad.
No con rabia.
FUERZA Y PAZ.
Y ESPERANZA.