No hay mayor valentía que la aceptación de la verdad.
No hay otra puerta al cielo que la verdad.
No hay fortaleza fuera de la verdad.
No hay otra cosa real que la verdad.
Puedes pasarte una vida entera esquivándola.
Peleándote con ella.
Inventándote una verdad paralela.
Negando lo que, en el fondo, sabes que niegas.
Pero al final, sea cuando sea ese final, volverás.
Porque todos los caminos terminan en la verdad.
Y todos los caminos son la verdad o no son.
Sé fuerte y ríndete a la verdad.
FUERZA Y PAZ.