Magnífica pregunta.
Buenos días amiga.
Pues la respuesta corta es sí, y empiezo por ahí para que te tranquilices y no te agobies o te pase por la cabeza renunciar a esto. Pocas cosas merecen más la pena en esta vida.
La larga es más complicada.
Lo normal es que un despertar espiritual duela. Y si no te duele a ti le dolerá a alguien cercano a ti. Cuando alguien despierta siempre hay algún ego que se subleva. Y a ese ego le salen espinas que perforan de dentro hacia fuera. Un ego a la defensiva es una úlcera sangrante.
Como te digo, lo más normal es que te duela a ti, y si no, será a alguien cercano que no termina de ver bien que la persona que ha conocido empieza a cambiar, aunque sea a mejor.
Lo único sensato que puedes hacer es seguir descubriendo ese camino nuevo y fascinante de auto-re-descubrimiento. Y de paso estar dispuesta a deshacer cuantas construcciones anteriores hayas hecho en tu vida. Algo que pasará, te guste o no, quieras o no, si sigues adelante con tu despertar.
En lo referente a las otras personas (cuando no te duele a ti pero sí a los otros al verte) deberás pensar en la situación como una prueba final de amor y coherencia. Sería una locura pensar que los que te quieren no deseen que estés mejor. Pero claro, el ego está loco. Y bien puede pasar que tengas la percepción de que a los demás no les parece bien que tú estés mejor. No tiene que ser más que un acicate perfecto para mantenerte fuerte en tu nueva andadura.
Piensa en ello como un mirar de frente al ego de los demás como si estuvieras mirando, también, un espejo a tu pasado. Donde puedes verte reflejada. Donde están ellos estabas tú. No debemos culparlos porque nosotros podríamos haber hecho lo mismo, tiempo atrás, en una situación parecida. Pero, para finalizar, tampoco podemos ignorarlos del todo, porque siempre que tengamos un ego enaltecido cerca nuestro proyecto de despertar puede verse en peligro.
Ahora que ya tienes un mapa de esta situación, espero que sepas navegar adecuadamente.
Fuerza y adelante.
PAZ.