No me interesa la política porque tengo la percepción de que al político no le interesa el pueblo. Lo siento, de verdad. Prefiero encumbrar mis amistades y relaciones personales a un nivel de altitud tan elevado que ese tema se vuelva imperceptible. Anodino exactamente. No confío en cimientos de arenoso odio. No creo en discursos enlatados, poses acartonadas y artificios cinematográficos. Imagino que si supiera todo lo que se puede saber sobre esto aún me interesaría menos.
Si queréis alguien con quien no hablar de política, aquí estoy.