Si quieres hacer algo no necesitas que nadie te dé permiso para hacerlo. Es más, te aseguro que hay muchas personas escondidas tras el «miedo a lo que dirán» esperando a que alguien muestre que se puede hacer. A que alguien se atreva a dar el primer paso y exclame un gran «aquí y ahora, porque así lo deseo».
Esa prisión se rompe con el ejemplo. Vía inspiración. Una inspiración que puede venir de cualquier persona. Alguien como tú.
Ya es hora que señales hacia ti mismo por una vez y tomes el mando. Tu vida, la de verdad, puede empezar aquí y ahora. Estás a un pensamiento de distancia, como dijo aquél genio. Quizás cambies la de otros que ahora se encuentran en el mismo punto que tú.