No puedes motivarte para hacer algo que no amas. Puedes obligarte a hacerlo, pero poco más. Motivación y Obligación parecen sinónimos últimamente. «Debo hacer esto porque es obligatorio para conseguir aquello, pero no me gusta demasiado lo que tengo que hacer para conseguirlo. Así que tendré que motivarme». Error.
Siempre hay un camino de amor que conduce a cualquier lugar. Pues sólo el amor conoce todos los senderos verdaderos. Simplemente debes encontrar la forma de amar, de amar todo lo que haces. Justo así te desprenderás de la necesidad de estar «motivado» y descubrirás además cuan absurdo es el uso del término en sí.
No te motives para hacer cosas que no amas.