Está prohibido temer equivocarse. Hasta equivocarse tiene pena. Pero temer equivocarse es perder la libertad y la capacidad de una sola vez. Tus limitaciones empiezan en tu mente, pasan por el pensamiento y terminan en actos. Si cambias tu mentalidad cambiarás lo que acontece a la vista. Cambiarás la realidad. Bloquearás el miedo. Serás libre.