Tu extrañeza con el mundo no es mala. Tu desapego no es malo. Es sólo la señal de que algo no cuadra. De que hay una realidad ante ti que en el fondo no reconoces como verdad. LA verdad. Cuanto mayor sea tu desarraigo más preguntas te harás. Cuantas más preguntas te hagas más rápido hallarás las respuestas. Cuanto más indagues en tus respuestas antes recibirás la luz. No te preocupes, descubre tu sombra y la luz se revelará.
