Si observas con detenimiento tu vida, puedes ver cómo ya ocurrieron multitud de sucesos que en un principio parecían imposibles. Un día encontrar trabajo parece improbable y al siguiente ya tienes contrato. Un día estás sólo y poco después eres padre de familia. Un día no puedes despegarte del sofá y más adelante eres entrenador o escribes un blog sobre ejercicio. Un día tienes la sensación de que nada tiene sentido y un par de páginas más adelante descubres tu misión en la vida, empiezas a cumplirla y a hacer tu contribución.
Todo lo que es imposible en un momento y termina sucediendo tiene un nombre: MILAGROS.