Deja marchar todo lo que no ames con todo tu corazón. En algún otro sitio lo cuidarán mejor que tú. Si no lo haces no puedes llamarlo amor, no puedes llamarlo tuyo pues tú no eres suyo. No sois de ambos porque no sois vuestros. Pues no sois ya la misma cosa. Y el amor es ser la misma cosa de uno en uno, por separado.
La posesión es la perversión del amor. El amor es libertad. La libertad es amor. Todo lo que aprietas demasiado termina rompiéndose o resbalando de entre tus dedos.
No le pongas correa al perro. Si marcha no corras tras él.