Saltar al contenido

Paciencia salvaje.

Ese estado donde eres paciente. Porque no te queda otra. Pero ardes.

Y usas ese tiempo pensando en todo lo que vas a hacer cuando vuelvas.

Proyectos, ideas, estrategias, entrenamientos, programaciones, experimentos, vídeos, pruebas… Me hierve el alma.

Mi paciencia es activa en mi corazón. Salvaje.

Yo nunca estoy parado. Nunca estoy lesionado.

Como decía mi padre: «yo no duermo, pienso con los ojos cerrados. Medito». Y olé.

La vida te da. No para de darte. Aunque sean cosas así. Debes recogerlo todo.

Un montón de tablones de madera pueden convertirse en una casa. Un montón de fango tiene potencial de jarrón.

Algo construiré con esto. Ya lo veréis.

PAZ.

Imprimir

Publicado enCoaching Cavernícola

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies