Y los días pasan. La energía se pierde.
Envejeces. Entregas tantas horas a tus obligaciones que estás agotado para el poco tiempo libre que te queda. Y te preguntas: ¿No hay otra forma de vivir?
Pues no lo sé. Pero puede ser que le cuestión sea intentarlo. Buscar si existe esa forma. Porque me huelo que es mejor buscarla y al final descubrir que no existía que no buscarla y pasarse media vida preguntándose si existía o no.
Buen viaje.