No se trata tanto de tener objetivos como de tener algo realmente importante por lo que luchar.
Algo tan fuerte que, cuando te invada la pereza y el desánimo, con sólo recordarlo… recuperes de golpe y sin esfuerzo toda tu fuerza interior.
Alguien que tenga eso será simplemente imposible de derrotar.
Busca ese algo. Con absoluta desesperación.