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Noche de Reyes.

Noche de Reyes. Cómo me acuerdo de las que viví de niño.

Era una noche increíble para mí. Era como un oasis en el calendario de una familia acostumbrada a tirar siempre con lo justo. Noche de Reyes era noche de tregua.

Recuerdo que hacíamos un tour nocturno por las casas de los familiares y en todas ellas tenían algo para nosotros. Mi madre no nos dejaba hacer carta a los Reyes porque decía que no estábamos para exigencias, y tenía razón, porque cualquier regalo era bueno aquel día.

Recuerdo un Trivial Pursuit. También una caja de muñecos Transformers que con el tiempo fui perdiendo o me fueron robando, o quizá un poco de ambas. Recuerdo un séptimo de caballería de Playmobil que mi hermana se encargó de ir eliminando poco a poco, como buena india que era. Recuerdo también otros muchísimos regalos malos, como una camisa de pana granate varias tallas y años lejos de mi edad o unos marcos de plata (¿qué sentido tenía eso? ¿Para fundir la plata, venderla y entonces sí comprarte un juego?).

Pero nada de eso importaba al final. Era mejor tener un juguete una temporada y luego no tenerlo que nunca tenerlo.

Igual que es mejor tener ilusión un rato que no tenerla nunca.

Y es mejor un día bueno que ninguno.

Feliz noche de reyes.

19/1000

FUERZA Y PAZ.


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Publicado enEl Blog de Joan.

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