No eres una media naranja, las naranjas no nacen a la mitad y tú tampoco. No necesitas que nada ni nadie te complete en ningún caso. Lo que necesitas es dar con esa mitad que dejaste de usar. Sospecho que sigue dentro de ti, perdida entre mucha paja mental y demasiado pensamiento.
No hay nada fuera indispensable para ti. Fuera encontrarás todos los tesoros del mundo que uno puede disfrutar solamente cuando vuelve a su estado original de completa plenitud e INDEPENDENCIA.
Siento a mi pareja (de forma metafórica) como una parte que me «suplementa», no me «complementa».
Mejora lo bueno que hay en mi, y limpia esas impurezas que forman todo mi ser.