Sé humilde. Y cuando creas que lo eres, intenta serlo más aún.
Porque es la forma más efectiva de ahorrarte un montón de problemas.
El que es humilde:
- No habla más de la cuenta.
- Sabe escuchar.
- No lucha por tener razón cuando no la tiene.
- Sabe pedir perdón y sabe perdonar.
- Piensa en los demás.
- Se pone en la piel de los demás.
- No se toma demasiado en serio a sí mismo.
Y ahora dime: ¿Cuántos problemas te ahorrarías si te aplicases estos 7 puntos?
SUSCRÍBETE A MI NEWSLETTER Y CONSIGUE UNA LISTA DE LOS 100 MEJORES LIBROS QUE HE LEÍDO EN MI VIDA