Aunque la vida te quite lo que creías poseer, lo sigues teniendo todo. «Me lo puedes quitar todo, me sigo teniendo a mí», repite.
Te prometo que sólo desde ahí puedes saborear los regalos de la vida.
Dinero, fama, éxito, familia, amigos, reconocimiento y posesiones no valen nada si crees que dependes de todas esas cosas.
Sin libertad nada tiene valor. Cogerás un puñado de oro y se volverá barro sucio.
Lo he visto mil veces.
Lo he vivido, que es como verlo un millón de veces.
SIGUE.
PAZ.