Es muy difícil tomar una decisión difícil sin hacer daño a alguien.
Pero no tomarlas puede hacernos mucho daño a nosotros mismos.
A veces es imposible salir sin heridos de este tipo de cosas.
Un consejo: no infravalores la capacidad de los demás para salir adelante.
Nadie es tan bueno como para ser absolutamente imprescindible.
Haz lo que tengas que hacer y soporta con dignidad las consecuencias del daño necesario e inevitable.
FUERZA Y PAZ.