Deja de intentar impresionar a los demás. Acabarás siendo un trozo de lo que cada uno espera de ti.
Descubrirás que son insaciables y en tu esfuerzo por seguir terminarás olvidando cómo eres en verdad.
Como el ventrílocuo que con el paso de los años olvidó cómo era su propia voz.
Tenemos mucho por descubrir dentro como para estar tanto tiempo buscando fuera.
Como la humanidad surcando el espacio cuando queda el 94% de los océanos de aquí por explorar… Nunca es tarde. Para nadie.
PAZ.