Si hablaras un poco menos y escucharas más vivirías mucho mejor.
Hazte amigo de la prudencia. Enemigo del mal pronto. De la incontinencia verbal.
Sé de los que controla su boca. De los que piensan antes de hablar.
Conviértete en alguien que sabe pedir perdón pero que no suele pedirlo porque tiene cuidado con lo que dice y hace.
Y hazte amigo del silencio cuando es mejor callar que hablar.