La mayor parte de lo que yo llamo fortaleza es en realidad paciencia.
No encontrarás a una sola persona fuerte que no sea paciente.
Y tampoco darás con tal cosa como una persona débil que sea a su vez paciente.
Todos los caminos hacia la virtud pasan por la paciencia.
Hazte a la idea y empieza a cultivarla (y amarla) hoy. Ahora.