Eso de que un emprendedor debe estar pensando el 100% del tiempo es una de las tonterías más grandes que he oído jamás.
Si para que un negocio funcione hay que llegar a tal punto de obsesión (o dedicación, para que nadie se moleste) lo mejor es cerrarlo. Hoy mismo.
No puedo evitar que me venga una idea para mi negocio mientras veo una película tranquilamente en casa, pero sí puedo evitar ponerme a pensar para tener una idea para mi negocio.
LA DIFERENCIA ES CRUCIAL.
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FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.