Sobre todo, cuando aprendes a decirte NO a ti mismo.
Cuando aprendes a decir NO a remolonear 10 minutos más en la cama.
Cuando aprendes a decir NO a la pereza cuando tienes que hacer ejercicio.
Cuando aprendes a decir NO a procrastinar cuando no es el momento.
Cuando aprendes a decir NO a tomar decisiones y elecciones que debilitan tu carácter.
Cuando aprendes a decir NO a comer lo que no debes cuando no toca.
Cuando aprendes a decir NO a ver un capítulo más de esa serie para dormir las horas necesarias.
Cuando aprendes a decir NO a enviar un mensaje arrastrado a tu ex haciéndote la víctima.
Cuando aprendes a decir NO a hacer la pelota por un puñado de migajas.
Cuando aprendes a decir NO a elegir siempre la opción más fácil y cómoda.
Cuando aprendes a decir NO a seguir escondiéndote de la vida y la verdad.
Por ahí empieza.
FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.