Precioso sólo es lo amado.
Tan subjetivo como inexplicable puede ser.
Más que motivaciones para hacerlo es la necesidad de seguir.
Como el Sol que no piensa detenerse hasta su noche final.
Porque así debe ser. Sin más.
Paz.
Precioso sólo es lo amado.
Tan subjetivo como inexplicable puede ser.
Más que motivaciones para hacerlo es la necesidad de seguir.
Como el Sol que no piensa detenerse hasta su noche final.
Porque así debe ser. Sin más.
Paz.