Hay dos clases de personas.
Unas con arrugas en la frente y otras con arrugas al lado de los ojos.
Preocupadas o sonrientes.
Tristes o alegres.
Felices o en busca de la felicidad.
Si no pasas más tiempo al día sonriendo que no, cambia algo.
O cámbialo todo.
Dale la vuelta a TODO.
Nunca es tarde para ser feliz.
Nunca es tarde para aprender a sonreír de verdad.