Si supieras de verdad lo que tienes dentro por dar al mundo aún, jamás volverías a pronunciar las palabras «miedo» y «pereza». Alza la voz o escribe lo que sientes.
Yo estaré ahí para leerte, o escucharte.
Lo prometo.
Paz.
Si supieras de verdad lo que tienes dentro por dar al mundo aún, jamás volverías a pronunciar las palabras «miedo» y «pereza». Alza la voz o escribe lo que sientes.
Yo estaré ahí para leerte, o escucharte.
Lo prometo.
Paz.