No eres tu cuerpo.
Pero ya que tienes ese regalo sagrado de Dios:
Úsalo con todo el amor y pasión que puedas.
Respeta ese templo divino que guarda tu espíritu.
Diviértete.
No eres tu cuerpo.
Pero ya que tienes ese regalo sagrado de Dios:
Úsalo con todo el amor y pasión que puedas.
Respeta ese templo divino que guarda tu espíritu.
Diviértete.