Miedo.
No meditas porque temes quedarte a solas y en silencio. En ese puto silencio donde se oyen las cosas más importantes de la vida.
Como tu móvil sonando a toda hostia en un funeral y tú… mirando hacia otro lado.
Meditar es el término y la excusa al mismo tiempo. Si suena difícil te será más fácil no intentarlo.
Pero no necesitas una escuela para estarte quieto, solo y callado un rato al día.
Sólo necesitas cojones para aceptar que en verdad tú mismo eres el número 1 en tu lista de miedos.
Tras eso ya tienes billete para el viaje hacia el auto-conocimiento.
Compras?