Gran parte del truco de esto que llamamos «vivir» consiste en atreverse a empezar. En dar el primer paso.
Saber que tienes que hacer algo y terminar haciéndolo al poco tiempo. No hay más. Quien haga esto cada vez, podrá llamarse valiente.
La valentía no conoce de omisiones. No sabe de escondites. No ha dicho nunca eso de «mañana-ya-lo-haré«.