Acabo de recordar el primer libro que leí en toda mi vida.
Era «El ruiseñor», de Hans Christian Andersen.
Y me he acordado porque suelo escribir sobre mi pasado para volver a recordar cosas que ya casi habría olvidado. Como esta.
Incluso me acuerdo de la trama.
También de lo triste que, en el fondo, me pareció el cuento.
Te lo recomiendo hoy, seguro de que no es demasiado tarde para nadie:
Escribe de vez en cuando sobre tu pasado y deja que tu memoria te sorprenda con lo que es capaz de recordar.
¿Y por qué?
Porque ayuda a entender mejor tu propia vida. Y tu presente.
Eso suele ser bueno para tu futuro.
2/1000
FUERZA Y PAZ.